El Mito de la Biblia con Agujeros.

Mucha gente, ya sea que se dé cuenta o no, piensa en la Biblia como un queso suizo: con muchas cosas buenas, pero también con muchos agujeros. «Oh, la Biblia es una gran ayuda y de mucha inspiración», dicen. «A mí me encantan los Salmos. El Salmo 23 es taaaaaan hermoso». Pero si uno los presiona lo suficiente admitirán: «Por su­puesto que hay problemas en la Biblia, tú sabes, quiero decir errores y todo lo demás. Pero eso no me molesta. Después de todo, no fue escrita como un libro de texto para la clase de historia. Por ejemplo, en las cosas de fe y doctrina es exacta, y precisa en lo que debe ser».

Eso es un mito.

Muy a menudo, la gente que dice semejantes cosas sólo tiene ideas vagas de los «errores» a los que se refiere. La Biblia no está llena de agujeros, ni tampoco de errores. Es la Palabra de Dios inspirada, sorprendentemente escrita en un período de casi 1.600 años por aproximadamente 40 autores diferentes. Ha sido sorprendentemente preservada de los manuscritos originales a través del trabajo de gente muy preparada y escribas o copistas esmerados. El Antiguo y Nuevo Testamentos son los documentos del mundo antiguo mejor preservados y de mayor autenticidad.

Los seguidores de Jesús no podían ignorar el hecho de que el Señor mismo creía en la exactitud de las Escrituras. Él dijo: «Y la Escritura no puede ser quebrantada» (Juan 10:35). Relató la experiencia de Jonás como un hecho. Citó las Escrituras en Su batalla en el desierto con Satanás.

Continuamente se refería a las Escrituras en sus enseñanzas. Se refería a la enseñanza, los detalles históricos y los sucesos del Antiguo Testamento como precisos y verídicos. De igual manera, los escritores del Nuevo Testamento confirman la confiabilidad de toda la Escritura. El apóstol Pablo ratifica: «Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia» (2º Timoteo 3:16). Y él, junto con otros apóstoles, afirmó la inspiración de los escritos del Nuevo Testamento con declara­ciones como: «… lo que os escribo son mandamientos del Señor» (1º Corintios 14:37).

Es cierto que en la Biblia hay diferentes perspectivas de un mismo hecho, énfasis diferentes al narrar un incidente y otras aparentes discrepancias. Hubo dificultades para traducir los textos originales del griego o del hebreo. Hubo muchísimas malinterpretaciones de los pasajes bíblicos. Sin embargo, cuando los cristianos del siglo XX abren la Biblia, están leyendo la Palabra de Dios inspirada, preservada y confiable. «Secase la hierba, marchitase la flor; más la palabra del Dios nuestro permanece para siempre» (Isaías 40.8).

Ejercicio.

Desarrolla tu capacidad para enfrentar el mito de la Biblia con agujeros con este ejercicio. Lee Mateo 4:1-11. Jesús responde ante cada tentación del diablo con un pasaje de la Escritura. Usando una concordancia o una referencia bíblica, determina los pasajes a los que hace referencia y después escríbelas:

Versículo 4 …………………………………………………………………………..…             

Versículo 7 …………………………………………………………………………..…

Versículo 10 ……………………………………………………………………………             

Lee lo siguiente:

1. Mateo 12:38-41. En estos versículos Jesús se refiere a la experiencia del profeta que aparece en el libro de Jonás.

2. Marcos 2:23-26. Aquí Jesús se refiere a un incidente que se encuentra en 1º Samuel 21:6-7.

3. Juan 3:14-15. En este pasaje Jesús hace mención a un hecho que se detalla en Números 21.

Ahora evalúa: ¿Expresa Jesús alguna duda o incertidumbre acerca de la veracidad de esta gente, eventos y acontecimientos o parece aceptarlos sin la menor duda? ¿Te guía esto en algo?

Extracto del libro “No Dejes Tu Cerebro en la Puerta”

Por Josh McDowell y B. Hostetler

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