Pasaje clave: Isaías 61:1

¿Qué dice Isaías 61:1 acerca de Jesús?

Los abatidos son los que están: Deprimidos. Cansados. Desanimados. Bajoneados. Desganados. Decaidos. Etc. Cuando comenzás a pensar que no hay ninguna solución para lo que te pasa, o para lo que sucede en tu hogar, o te parece imposible poder solucionar determinados problemas, entonces comenzás a bajonearte, a deprimirte.

Mirá lo qué dice Pablo de sí mismo en 2° Corintios 4:9. Estar destruido es lo mismo que sentirte abatido. Pero derribado no significa destruido. Puedes caerte y quedarte tirado, o caer y volver a levantarte en seguida.

¿En qué situaciones te sientes abatido, deprimido, bajoneado? Por ejemplo: “Me siento mal por mi cuerpo, por los problemas en mi casa, por las dificultades en el colegio. Por las diferencias con mis padres, por “estar en el medio”. Siento que no me comprenden y me siento mal por esas cosas que todavía no cambian en mi vida. Por esos pecados que me siguen lastimando. Qué se yo, por mil cosas más…”

Todas estas cosas pueden derribarte solamente, o pueden destruirte, abatirte, deprimirte. Todo depende de la actitud que tomés ante ellas. ¡Pero no te desalentés! No sos ni serás el único que se deprime o que se ha deprimido alguna vez. La depresión no es pecado, ni algo terrible, siempre y cuando no se transforme en tu manera de vivir.

La depresión es una señal de alarma que nos dice que hay algo que no está bien. Que nos advierte que debemos cuidarnos más, o efectuar algún cambio importante y necesario.

  • Es una oportunidad para que te conozcás mejor.
  • Para que pensés cómo está tu relación con Dios y con las demás personas.
  • Para ir descubriendo si las cosas que hay en tu cabeza son mentiras o verdades.
  • Para ordenar “algunos desordenes interiores y de vida”.
  • Para descubrir cuáles son las cosas que te están afectando y hacer algo al respecto.
  • Podés aprender mucho, muchísimo, y salir victorioso de ella.

Te contamos algunas razones por las cuales te deprimís para que aprendás a entender qué es lo que te sucede y por qué.

 1. Por los CAMBIOS de tu cuerpo.

Los cambios que ocurren en tu cuerpo son normales y te están preparando para ser un hombre o una mujer. Estos cambios no los podés controlar. ¡Son incontrolables! Y muchas veces te hacen sentir mal. Entonces te deprimís.

Pero si además, comparas tu cuerpo con el de otros (y estas comparaciones generalmente son negativas), vas a lograr sentirte peor. Existen falsos modelos que te presentan una imagen casi perfecta de cómo tiene que ser el cuerpo de alguien. O de lo que tenés que hacer para tener un cuerpo “diez”. Pero cuando no lográs ni siquiera parecerte a ese modelo falso, te volvés a deprimir, te enojás con vos mismo y te quejás de cómo sos. Peor es el caso de chicas y chicos que se enferman de anorexia y bulimia, destruyéndose a sí mismos por querer ser más hermosos, más delgados, más sexy, mas aceptados, o sentirse más valiosos, más importantes…

¿Qué podés hacer?

A. Cuidá tu cuerpo. Alimentáte bien. Higienizáte. Consultá al médico cuando sea necesario. Hacé ejercicios. ¡No te quedés todo el día tirado en la cama o encerrado en tu habitación llorando! Esto empeorará las cosas. Y arruinará tu cuerpo que es el templo del Espíritu Santo (1º Corintios 6 19-20).

B. Dale gracias al Señor por los cambios que hay en tu cuerpo. Específicamente por lo que no te gusta de él, o por lo que creés que debería haber sido diferente. Ser agradecido te ayudará a aceptarte tal como sos.

C. Satanás tratará de hacerte sentir el más espantoso, desproporcionado y feo del mundo. No creas sus mentiras. Creé la verdad de Dios: Él te hizo tal como sos. Sos alguien único. No hay nadie más como vos.

(CONTINÚA…)

Extracto del libro “Verdades Que Sanan”

Por Edgardo Tosoni

Lee Estoy Deprimido 2

Lee Estoy Deprimido 3

Lee Estoy Deprimido 4 

COMPRA Verdades Que Sanan Edición Revisada y Ampliada, haciendo CLICK AQUÍ.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí