Pasaje clave: Juan 1:12-13.

Así como hay enfermedades invisibles que tienen el poder de destruirnos, amargarnos, deprimirnos, llenarnos de miedo y oprimirnos, también hay VERDADES de Dios muy poderosas que cuando son creídas y proclamadas tienen el poder de sanarnos interiormente y de renovar toda nuestra manera de pensar y de vivir.

¿Tenés a Jesús en tu vida? Si es así, entonces la más importante verdad ya está en vos porque Jesús es la verdad misma (Juan 14:6). Nadie puede quitar la vida de Jesús de tu interior. Nadie puede separarte de su amor. Teniéndolo a Él tenés lo más firme, lo más seguro y lo más sólido para que tu vida crezca sana y completa. Jesús es nuestra roca firme, pero encima de esta roca tenés que aprender a edificar las VERDADES de Dios.

Tal vez te preguntes “¿Para qué seguir edificando si ya tengo a Jesús?”.

Cuando plantás una semilla esperás que se transforme en un árbol porque deseas comerte algunos de sus frutos y trabajás para lograrlo. Cuando alguien coloca los cimientos de una casa espera ver la casa terminada para habitarla o alquilarla y disfrutar de su trabajo. De la misma manera, cuando invitaste a Jesús a vivir en vos fue como si hubieras plantado una semilla o colocado cimientos. ¿Para qué lo hiciste y con qué propósito?

Si entendiste bien qué significa comprometerse con Jesús, lo recibiste para construir junto a Él un nuevo, útil y abundante proyecto de vida en donde él sea tu Señor y donde vos seas transformado a su semejanza, libre de tus crisis interiores, vencedor sobre tus depresiones y descontroles, fuerte en contra del asesino y mentiroso diablo, capaz de bendecir y edificar a los que te rodean y más…, mucho más que ni te puedes imaginar. Por todo esto necesitas EDIFICAR las verdades de Dios en tu vida aunque ya tengas a Jesús.

Cuanto más edifiques éstas verdades mayor será la vida de Cristo en vos. Pero edificarlas o no, es tu decisión, tu desafío. Sin embargo, si decides hacerlo, no estarás sólo, Jesús estará muy cerca para que puedas lograrlo.

IDENTIDAD es la primera verdad que tenés que edificar en tu vida.

¿Qué es la identidad? La identidad es la respuesta a la pregunta ¿QUIEN SOY? Por ejemplo: soy lindo, soy feo, soy inteligente, soy bruto, soy maricón, soy machona, soy varonera, soy feliz. Lo cierto es que la mayoría de las personas tienen una idea negativa de sí mismos. Y además, Satanás tratará de confundirte y engañarte acerca de quién sos. Es muy importante que sepas quién sos para crecer fortalecido.

Si desde chico te dijeron: “Sos un inútil”, “No servís para nada”, “Para qué vivís”, etc. Si siempre te compararon con otros, o si te trataron como si no existieras, entonces fuiste creciendo sintiéndote así:

  • Inútil o Incapaz.
  • Temeroso.
  • No deseado o No amado.
  • Incomprendido.
  • Abandonado.
  • Sin valor o desvalorizado.
  • Inferior a los demás.
  • Y mil cosas más…

Y creyendo que realmente sos todo esto. Las personas pueden decirnos muchas cosas, pero necesitamos conocer la opinión de Dios, porque él nos conoce mejor que nadie.

(CONTINÚA…)

Extracto del libro “Verdades Que Sanan”

Por Edgardo Tosoni

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