Pasaje Clave: Marcos 6:30-56

A SOLAS CON JESÚS

Lee los vs.6:30-32. El trabajo había sido intenso. Predicar, enseñar, sanar, liberar a los endemoniados, ungir con aceite, mientras recorrían las calles de la ciudad estableciendo el reino de Dios. Aquello fue agotador.

Y más tarde la tensión por la noticia de la muerte de Juan el Bautista. Juan decapitado por la locura de Herodías y la debilidad de Herodes. Tomar el cuerpo de Juan y enterrarlo. Nerviosismo, ansiedad, angustia, dolor, miedo. Emociones intensas, emociones que agotan aún a los más fuertes. Jesús conoce el cansancio de aquellos hombres. Jesús entiende de emociones fuertes. Jesús sabe cómo el estrés consume las energías y trae agotamiento. Mira, entonces, lo que hace: los invita a descansar.

“Vengan aparte a un lugar desierto y descansen un poco”.

Sí, Jesús entiende tu cansancio. Él conoce tu agotamiento.

Luego de meses de encubrimientos y mentiras, descubres el engaño y la infidelidad. Te sientes herido, cansado, agotado. Escucha a Jesús diciéndote: “Ven aquí, acércate a mí y descansa”.

Durante semanas preparaste tu examen. Te presentaste, lo rendiste y lo aprobaste. Estas feliz, pero sientes el agotamiento de tu mente. Te arde la cabeza. Escucha a Jesús diciéndote: “Ven aquí, acércate a mí y descansa”.

Los meses del embarazo no fueron fáciles, y el trabajo de parto fue prolongado y extenuante. Tu bebé nace bien, sonríes, lo disfrutas, pero te sientes muy débil, dejaste allí hasta la última partícula de tus fuerzas y energías. Escucha a Jesús diciéndote: “Ven aquí, acércate a mí y descansa”.

Necesitas esos tiempos de soledad para reencontrarte con el Señor, para hablarle de tu dolor, de tus éxitos, de tus logros, de tus esfuerzos, de la intensidad de tu trabajo, de las preocupaciones por tu familia, por tus estudios, por tu noviazgo. Tantas cosas que tal vez necesites hablar con él. Es en su presencia donde recibirás fuerzas, donde volverás a cargar tus pilas interiores y descubrirás una vez más el poder de su amor… Descansa.

5000 BOCAS PARA ALIMENTAR 1

Luego del receso para descansar, vuelven a la actividad. ¿Y con qué se encuentran? (vs.33-34). ¿Qué sintió Jesús al verlos y qué hace? (vs.34).

Jesús se entusiasmó enseñando, la hora avanzó y comenzó a oscurecer, ¿qué planteo le hacen los discípulos y qué les responde Jesús? (vs.35-37).

“¡¡Comida para 5000 personas!!!! Jesús, ¿te sientes bien?”

“¿De dónde la vamos a sacar?”

Me gusta la pregunta que les hace el Señor: “¿Cuántos panes tienen?”

Eran pocos, muy pocos. No importa. No es un tema de “cantidad” de recursos sino de “cantidad” de poder. Tus recursos más el poder del Señor, ahí está el secreto. #SerieDesafios

Él los toma, los bendice y los multiplica. Lo que era poco ahora es mucho. Lo que alimentaba a uno ahora alimenta a miles. Jesús hace la diferencia.

Dale lo que tienes, aunque pienses o sientas que es poco. Dáselo y él lo bendecirá y lo multiplicará. Tus “pocos” en sus manos alimentarán multitudes. Tus “pocos” bendecirán a miles.

Tu poco dinero, tus pocas fuerzas, tu poca edad, tus pocas habilidades, tus pocos recursos, tu poco valor, tu poca fe. Lo importante no es lo poco, lo importante es dárselos a Jesús. Hazlo, porque él hace la diferencia.

Lee más acerca de esta historia en “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Lucas” Día 9.

¡ES CIENTIFICAMENTE IMPOSIBLE CAMINAR SOBRE EL AGUA!

Es verdad, pero a Jesús le encanta hacer lo que es científicamente imposible. No porque él esté en contra de la ciencia, para nada, sino porque más allá de la ciencia opera la gloria y el poder absoluto de Dios. Y Jesús traía ese poder a la tierra… Y en este caso, al agua.

Mientras cruzan en la barca hasta Betsaida, ¿qué sucede? (vs.45-48)

¿Dónde estaba Jesús? (vs.46).

¿Qué hace cuando observa que sus discípulos tenían dificultades para controlar la barca? (vs.48).

¡Qué visión! Los ve a la distancia aún en medio de la oscuridad.

¡Qué poder! Tiene que llegar a ellos rápidamente pero… no hay ninguna lancha a motor, no tiene cerca ninguna moto de agua, no hay helicópteros disponibles… Ningún problema… Lo soluciona rápidamente: camina sobre las aguas. ¿Entiendes? ¡Camina sobre las aguas! ¡Es imposible! ¡No se puede! Él sí puede, él lo hace posible. Se sube a la barca e inmediatamente el viento se calma (vs.51).

Anímate, no tengas miedo, si él está en la barca de tu vida jamás te hundirás. Te lo garantizo.

Extracto del libro «Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Marcos»

Por Edgardo Tosoni

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