Continuemos.

B. La oración es la mejor arma que tienes. Tú debes sen­tirte siempre con la libertad de orar por cualquier situa­ción. Puedes orar por un examen, por un amigo, por tu familia o por cualquier cosa que sientas que es importante orar. La oración es uno de los beneficios adi­cionales de estar relacionados con un Padre amoroso.

C. Tú perteneces a la iglesia. No siempre te dan ganas de levantarte para ir a la iglesia en una mañana de domin­go. Sin embargo, probablemente has descubierto que cuando logras hacerlo, te sientes mucho mejor el resto del día. Tu corazón está más ligero, tu espíritu esta más en paz y el mundo parece un poquito mejor. Deja a tus amigos que se despierten tarde. ¡Tú necesitas ir a la iglesia!

D. Si tus papás son cristianos, ellos pueden ayudarte. Tú has ido a la iglesia con tus papás desde que naciste. Fuiste bautizado y puesto bajo su cuidado para que ellos pudieran nutrir tu fe, así como tu mente y tu cuer­po. Puede ser que tus padres han sido cristianos toda su vida y nada puede cambiar eso. Tus papás son tus aliados y están orando por ti para que crezcas y llegues a ser quien Dios tiene planeado para ti que seas. Si esto es cierto, entonces bendice a tus papás y agradéceles por lo que te han dado.

En el futuro, cuando estos pensamientos mentirosos comiencen a molestarte, mentirte y hacerte sentir todo confundido en tu interior, recuerda esto: Puedes mandar­los lejos con sólo clamar en voz alta el nombre de Jesús. Ellos no pueden soportar ni tan sólo un momento de la gloria de Jesús. Tú tienes la verdad dentro de ti y ésta te hará libre. Lee lo que dice la Biblia Filipenses 4:5-7.

Qué Hacer Cuando los Demonios Atacan tus Pensamientos.

Aquí está una lista que puedes usar para ayu­darte cuando te sientas confundido por esos pensamientos mentirosos.

1. Haz esta oración: “Querido Jesús, por favor protege mis pensamientos y mi mente. Por favor, protégeme de cualquier mentira fe que pueda venir a mi mente a causa de esos espíritus mentirosos”.

2. Di en voz alta: “En el nombre de Jesús, vengo en contra de todo espíritu mentiroso”.

3. Lee Filipenses 4:8-9. Este pasaje está lleno de cosas agradables para pensar. Dice así: “Por último, hermanos, consideren bien todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo dig­no de admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio. Pongan en práctica lo que de mí han aprendido, recibido y oído, y lo que han visto en mí, y el Dios de paz estará con ustedes”.

4. Habla con tu mamá o papá o con un amigo acerca de cualquier confusión que tengas.

5. Habla con tu pastor o con tu líder acerca de tus pensamientos.

6. Confía en que Dios está contigo todo el tiempo y que escuchará tus oraciones con respecto a cualquier cosa que esté en tu corazón y en tu mente.

7. Norman Vincent Peale dijo: “Cambia tus pensamientos y cambiarás tu mundo”.

8. Cuando sea necesario, repite cualquier paso de la lista.

9. Escribe tus pensamientos y preocupaciones de tal forma que puedas orar por ellos. Pon tu libreta de notas a un lado de tu cama y escribe tus pensamientos, la fecha y por lo que oraste o lo que estabas preocupado. Después revisa tus notas para descubrir cómo Dios contestó tus oraciones. Asegúrate también de incluir las respuesta en tu libreta de notas, porque ellas te renovarán y for­talecerán cuando tengas de nuevo una necesidad.

10. Recuerda quién eres y enfoca tus pensamientos en Jesús.

Extracto del libro “El Campo de Batalla de la Mente Para Niños”

Por Joyce Meyer

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