Devocional – COMIENZA UNA NUEVA HISTORIA 1

Pasaje Clave: Rut 2:1-7

Estamos en la época de la primavera y es el comienzo de la cosecha de la cebada (1:22). Belén es un pueblo agrícola y sus campos están llenos de granos por todos lados, maduros y listos para ser cosechados.
¿Quién es Booz? (vs.1)
Es pariente de Noemí por parte de su fallecido esposo.
Es un hombre rico e influyente. Un empresario reconocido y respetado.

RUT, UNA CHICA DETERMINADA 2
¿Qué le pide Rut a Noemí y qué respuesta obtiene? (vs.2)
Te explico algo importante. Cuando el trigo y la cebada estaban listos para ser cosechados, se contrataban segadores para cortar y atar las espigas en manojos. Pero la ley israelita ordenaba que no se segara todo el campo, las espigas que se cayeran debían dejarse para que las recogieran la gente pobre y los extranjeros (a esto se le llamaba “espigar”) y las usaran para comer (Dt.24:19). Debido a que Rut era viuda y extranjera, y sin medios económicos para mantenerse sola, fue a los campos a espigar.

Rut, una chica decidida y trabajadora (vs.2).
No se quedó encerrada llorando y esperando un plan social del gobierno, tampoco fue a seducir a un tipo con plata, ni salió a buscarse un novio rico. No salió a la calle a prostituirse, ella fue a trabajar. Ella decidió que su destino tenía que cambiar y estaba determinada a generar esos cambios.

Rut, una chica valiente y arriesgada (vs.3).
Los segadores de espigas eran todos hombres, y en esa época la mujer no tenía ni la libertad ni las oportunidades de igualdad que tiene hoy, sin embargo Rut se arriesgó. Su pensamiento fue: “Tal vez le caeré bien a alguien y me permitirá recoger las espigas que vayan quedando” (vs.2).
¡Eso es fe! ¡Eso es tener una actitud positiva! Había una oportunidad y no la iba a desaprovechar. Y aunque Rut no lo supiera, ¿en el campo de quién se metió a trabajar? (vs.3). ¡Esto es buenísimo! ¡Y no es casualidad! Dios ha preparado un encuentro que cambiará la historia de Rut para siempre.

Rut, una chica esforzada que no espera nada de nadie (vs.7).
Deja de esperar que te amen, te llamen, te busquen. Hazte cargo de tu vida.

UN HOMBRE QUE MIRA
Cuando Booz llega al campo, ¿qué le pregunta a sus empleados? (vs.4-5)
Mmmmmm… Había muchas espigadoras, pero él sólo miró a una.
Hay muchas miradas, infinitas maneras de mirar, pero aquí hay un hombre que mira para conocer, para descubrir, para aprender a amar.
¿Qué sientes cuando eres mirada? ¿Qué piensas de ese chico que te mira?
No estoy hablando de las miradas con doble intención, ni de las miradas que te desnudan, ni de aquellas miradas mezcladas con porno que miran para llevarte a la cama y sacarse las ganas contigo. No hablo de ellas. Hablo de las otras miradas…
Esa mirada en la que eres única para ese chico (o para ese hombre), única entre todas, exclusiva entre muchas. Esa mirada de interés y amor genuinos. Esa mirada que te busca hasta encontrarte simplemente para regalarte a la distancia la sonrisa más espontánea. Esa mirada que se pierde en tus ojos (en ese instante en el que todo deja de existir y solo eres tú para él). Esa mirada que te bendice, te cuida, te descubre, te aprende, te sorprende y se roba tu belleza y tu simpatía para guardarlas muy profundo en su corazón y recordarte por muchos días… hasta la próxima mirada.
¿Qué sientes cuando eres mirada así?
Tal vez no lo sepas… tal vez aún no lo has notado… pero quizás hay un chico que te mira así.
No te sientes linda… pero eres la más preciosa en su mirada.
No te sientes popular ni súper importante para nadie… pero sus ojos te dicen que lo eres todo para él.
Tienes problemas con tus ortodoncias y tus lentes… pero él te ve como una princesa.
No te sientes bien, tienes el peor de los días… pero él te mira y te ama igual.

¡Sí, existen! Esos chicos, esos muchachos, esos hombres como Booz, existen. No son maricas, ni llorones manipuladores pero no tienen miedo de exponerse ni de ocultar lo que sienten, ¡no! Son hombres de verdad. No miran para dar lástima, para manipular ni para amenazarte. No miran con bronca ni con ganas de matarte, lastimarte o vengarse, ¡no!
Son hombres de verdad que aún estarán dispuestos a dejarte ir si tu no quieres saber nada con ellos. Porque el hombre de verdad no solo te mira para amarte, también te cuida, te protege, te escucha, te da espacio, te deja en libertad para que vuelvas a elegirlo si así lo quieres o para que sigas tu  camino en paz. ¡Sí, existen! Y tal vez están más cerca de lo que tu piensas.
Y aunque Rut aún no lo sabía, ese hombre estaba muy cerca de ella.

Extracto del libro Desafíos para Jóvenes y Adolescentes: Rut.

Por Edgardo Tosoni

DESCARGA GRATIS «Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Rut». Haz CLICK AQUÍ